Existen dos tipos de libertades,
la libertad negativa (libertad como el no impedimento); en este caso el
problema que plantea este tipo de libertad es la salvaguarda de la libertad
natural. Y la segunda es la libertad positiva (autonomía) el problema de esta
significación es cómo y en cual medida se debe limitar la libertad negativa que
en esencia tiende a la anarquía, por de la sumisión a la comunión de las ideas
que respalda a la voluntad general.
La libertad positiva presupone la sumisión a la voluntad general, el actuar en conformidad con las leyes generales, por lo que propone el consenso.
En ocasiones a la libertad se le
da el tratamiento como si fuera sinónimo de democracia, mientras otras personas
ven oposición en estos dos conceptos, ya que la democracia gira en torno a la
voluntad general, en cambio la libertad es el eje de conceptos políticos donde
la protección de los derechos es en muchas ocasiones ajena a la regla de la
mayoría.
Esta libertad Rousseau la
contempla como cambio de libertad. “Lo que el hombre pierde por el contrato
social es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo lo que intente y
que pueda alcanzar y lo que gana es la libertad civil y la propiedad de todo lo
que posee”. A esta ganancia de derechos civiles también se le adjudica la
ganancia de una libertad moral y ésta es la que hace al hombre dueño de sí
mismo.
Luego entonces, la relación
última y concreta de la voluntad general con la libertad positiva es que está rendida
a la primera ya que de acuerdo con diferentes filósofos entre ellos Rousseau termina
por señalar que el sacrificio de ciertas libertades debe darse para alcanzar
otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario